A menos de 12 horas de la partida a Jose se le paró la moto. No había manera de arrancarla. Llamamos a Italomotor y rápidamente acudieron a su auxilio.
Parece ser que todas las Triumph llevan una especie de válvula que hace que cuando están cerradas en un garaje no huelan a gasolina, y esta válvula se obturó.
Sacamos las de las 2 motos y listos.
Esto, sin saberlo, nos pasa a 10.000 kms de aquí y estamos listos.
¡EN MARCHA!
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