Desde 2.006 cuando compramos nuestras bellas Scramblers en Italomotor, Christian ahora en el taller de la calle Aragó, codo a codo con su padre, el fundador de la saga Cirera, ha sido nuestra persona de confianza y lo seguirá siendo espero por muchos años más. Sus sabios consejos y su bienhacer y el de su equipo nos hacen afrontar todas y cada una de las expediciones con total confianza y garantía. No hay nadie mejor, os lo juro.
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