Teclado frances: discupad las faltas (foto esperando el ferry de Marsella a Tunez)
Salimos mas tarde de lo previsto y hacemos unas tapas con Jordi Gol que nos viene q despedir. Tras unas risas y llenos de animo emprendemos el viaje hacia Francia.
De Barcelona a La Jonquera nos pasa el tiempo volando y nos parece de que acabamos de subir a las motos. Como que es mediodia paramos a comer un bocadillo y a llenar el deposito de gasolina (en Francia es mas cara). Compro un boligrafo en forma de esaueleto al que le aprietas un boton y abre la mandibula y sale una luz roja. Es super tetrico pero muy divertido.
Cruzamos la frontera y ya dentro del Rosellon y por todo el sur de Francia vemos ondear banderas catalanas;
He dicho ondear?
Sopla una Tramontana muy muy fuerte que nos obliga areducir mucho la marcha y no podemos pasar de 100 kms hora. Vamos de un lado a otro y nos agarramos bien fuerte al timon haciendo mucho esfuerzo con los brazos y los hombros para no perder el control.
Pienso que como esto sea asi hasta Marsella sera una tortura. Y casi! El fuerte viento nos acompana todo el trayecto (las senales indican VENT VIOLENT)
Han sido muchos kilometros y mucho esfuerzo. Solo pensaba que al dia siguiente podriamos descansar bien ya que el barco no sale hasta las 19:30 y ya embarcadostendriamos veintipico horas de navegacion por delante.
Llegamos a Marsella muy cansados pero contentos de este primer exito. Cena en el hotel en plan canibal: 400 gramos de carne y 1 litro de cerveza por cabeza acompanados de un cubata y un buen puro habano para recuperar fuerzas. Risas y a dormir.
En orden de marcha estaremos sobre los 350 kilos. Las motos van muy cargadas y se notan pesadas. Al salir de Barcelona les costaba coger una buena velocidad pero al cabo de un buen rato, de repente, han entrado en un punto dulce y tal parecia que flotabamos en el aire: 120 - 130 kms/h sin problemas (hasta que aparecio el viento).
Su fuerza casi me hace perder la rueda de recambio que llevo atada sobre la maleta y gracias al Figui que se dio cuenta. Paro a engancharla con un nuevo pulpo para evitarlo.
La Irene (la novia de Jose) nos llama una vez llegados a Marsella para decirnos que el invento de la baliza GPS ha sido un exito y nos ha podido seguir perfectamente.
Como cosa curiosa hemos visto un avion de la fuerza aerea francesa haciendo cabriolas por encima de nosotros a pesar del fuerte viento. Pensaba que como se la pegara estabamos listos.
Proxima etapa: Barco