sábado, 31 de marzo de 2007

EL JADIDA - ESSAOUIRA, 270 km



La carretera secundaria que une las dos poblaciones sigue el contorno de la costa africana. Hay unas vistas extraordinarias y siempre la brisa del Atlántico nos acompaña. En los primeros 80 kilómetros hasta Safi he contado 71 burros, no como los políticos sinó los de cuatro patas, este altísimo porcentaje indica que nos hallamops en una zona principalmente agrícola y que los usan tanto como medio de transporte como para carga. Manejamos con precaución puesto que muchos andan sueltos y pueden cruzarse en la carretera. Las vistas del litoral son magníficas y el perfil de África está tallado en sus grandes acantilados. Allá donde hay playa un caminito serpentea bordeando las olas e invita a dar un paseo pero nuestro rumbo es sur y ya llevamos un poco de retraso. En el margen de la derecha nos topamos con un camello de proporciones gigantescas. Jamás había visto semejante tamaño en un amimal de esa especie. De pronto la carretera desaparece y se transforma en un peligroso pedregal lleno de baches y socavones. De los 120 km/h a que íbamos (60 km/h es lo permitido en esa zona) tenemos que reducir a 20 km/h para no caernos. Esto dura un buen rato que se me hace interminable. Por suerte vuelve la carretera a su buen estado original y volvemos a enchufar rumbo Essaouira. A un lado la inmensidad del océano, al otro la visión más increíble que he visto en mi vida: allá, mirara donde mirara, hasta que la vista no alcanza más, un enorme, un gigantesco infinito bosque de árboles, (como pinos pequeños) pero de proporciones incalculables. ¿Cuántos campos de pelota? No sé, ¿Cuántas ciudades? No sé, no sabría decir. Kilómetros y kilómetros de árboles y más árboles. Y nada más en el horizonte.
Llegamos por fin a Essaouira y pasamos tremendo trabajo para encontrar habitación libre puesto que la ciudad está invadida por lo que parece ser un rallie femenino de mujeres francesas (como no, Marruecos es muy francófono, -y al igual que ellos un poco sucios-) Bromeamos un rato con el tema al ver que aunque los pilotos son hembras, los equipos de mecánicos son varones:
- "Oiga, que el carro no arranca"
- "¿Ha probado de girar la llave?"
:)
Encontramos un sencillo pero acogedor hotelito con parking cerrado donde nos cuidarán las motos. Muy económico y tranquilo. Comeremos dentro de las murallas de Essaouira. Aquí si hay mucho extranjero, hippies, surferos, un aire de gente bohemia y relajada. Nos ofrecen droga a manos llenas, hachís, opio, porros... El menú es una omelette de quesos y un tajine de congrio y Figui come un puré de petipuá y un cuscús royqle que lleva un poco de todo. Salimos satisfechos y vamos de regreso al hotel para descansar pues la etapa de mañana puede ser dura. Hay decenas de tiendecitas por doquier que harían las delícias de qualquiera al que le guste la quincalla y la artesanía. las tiendas en las calles se ven muy limpias y ordenadas, los peluqueros (que hay muchos) no paran de trabajar. Se vé que los varones gustan de un buen corte de pelo aún a altas horas de la noche.

viernes, 30 de marzo de 2007

ASSILAH - EL JADIDA, 396 km



Barriga llena, corazón contento. LLevamos un retraso considerable y a pesar de eso arrancamos hacia Essaouira. Rápidamente nos metemos de nuevo en la autopista direccion Rabat, el paisaje se torna quizás un poco más seco pero sigue manteniendo la agricultura y los rebaños de ovejas y vacas. Peligro. Una de ellas estaba en la arcén con el consiguiente peligro si decidia comer los pastos del otro margen. También hay personas que cruzan a pie de un lado al otro y sobre todo en la mediana donde cultivan nosequé. Otra de las similitudes entre marroquies y cubanos es la capacidad para "inventar". Camiones que doblan su propia altura ya sea cargados con heno, troncos o cajas plásticas de fruta y verduras. Ponerse detrás de esos camiones con una motocicleta debería considerarse deporte de riesgo. Repostamos en Rabat y el sol empieza a ponerse. Un clásico es el morito de turno que intenta colarse en la gasolinera vociferando y gesticulando. Con un "tu no te cuelas ni pinga" todo vuelve al orden normal. El tráfico ha aumentado mucho y ya cae el sol cuando llegamos a Casablanca. Me siento a gusto, con ganas y animado y le propongo a Figui seguir un poco más, y el ritmo de marcha, a pesar de la oscuridad, no baja de una velocidad constante de 120 km/h. Llegamos a El Jadida con la noche bien cerrada. Hay tremenda actividad. Un mercado callejero que quien sabe los siglos que se vendrá haciendo. Ciudad portuaria, de cara al Atlántico, con su recinto amurallado de la época portuguesa entiendo que del siglo XVI-XVII. Nos hospedamos en el hotel Ibis, duchazo tremendo y a la calle a mezclarnos con las gentes. Sopla un fuerte viento del océano, frío y húmedo, nos mezclamos en el mercado y compramos unos deliciosisimos panes rellenos de carne ahumada con especias al clásico (pero este de verdad) arabe con chilaba y barbita, vaya, hoy en dia cualquier yanki lo llamaria islamista radical, pero nada mas lejos; honrado y trabajador. Dos panes, diez dirhams (un euro) y mas adelante por el mismo precio compramos dos latas de coca-cola. El mercado bulle de gente aunque muchos puestos ofertan los mismos productos: chancletas, zapatillas de goma y ropa de verano, chilabas y batongas de señora. Dentro del recinto amurallado hay una celebracion folclórica y todo en esta ciudad me parece muy auténtico pues no hay turistas.
Ya con la luz del dia visitamos la medina. Antigua fortaleza de Portugal, quedan en pie fuertes murallas y vetustos cañones en estado ruinoso. Un colegio de religiosas españolas abandonado y el gran tesoro de esta poblacion: "la cisterna portuguesa". Un gran deposito de agua, subterraneo, con una linterna en el techo por donde llenarian la enorme estancia con agua potable para abastecer la población intramuros en caso de asedio durante muchísimo tiempo. ¡Espectacular!. Como siempre despierto del sueño al ver a los japonesitos de turno parece que rodando un documental para la television nipona. Son odiosos.

TANGER - ASSILAH, 48 km



Tanger me recuerda mucho a Cuba: su aire colonial y casas semi derruidas al lado de otras en construcción.
Despues hombres, hombres y más hombres. De dos en dos, de tres en tres, solos, con chilaba, con babuchas, de la mano, corriendo, andando, siempre en movimiento, el olor a combustible mal quemado, los adelantamientos imposibles, el parque móvil del pasado conviviendo con el reciente fruto de la nueva sociedad del bienestar proporcionada por los emigrantes.
Después autopista, para nosotros solos, rebaños de corderos paciendo tranquilamente, vacas "trepadoras", pollinos, los primeros camellos, y verde, mucho verde, y agua, mucha agua. En la villa marinera de Assilah nos obsequian con unas aceitunas y dos alcachofas hervidas deliciosas, a la espera de las gambas y la dorada a la plancha con ajo y perejil que hemos pedido.
El deporte nacional es el fútbol y todos los jovenes lo practican en la playa. El babucha-gol: Fútbol con babuchas.
El horario es dos horas menos que en Espana y este horrible teclado francés con todas las teclas cambiadas.

martes, 27 de marzo de 2007

Cursillo de mecanica acelerada




Muy amablemente, ayer por la noche nos dieron en ITALOMOTOR un cursillo acelerado de mecánica a cargo de Christian, para preveer los posibles problemas que nos puedan surgir en la motocicleta y cómo resolverlos. La verdad es que estas Triumph son geniales pues a pesar de llevar tecnología moderna no tienen demasiado secreto a la hora de reparar cualquier avería. Es más, creo firmemente que las averías las tendremos los pilotos y no las motos. Salimos muy animados y con muchas ganas de emprender ya el viaje. Tenemos todo lo necesario y salvo descuido de último momento ya estamos listos. Decidimos dejar Marrakech para la vuelta y bajaremos directamente de Tánger a Essaouira del tirón, si puede ser, para llegar a El Aaiún lo antes posible y allí decidir si bajamos un poco más hasta el cabo Bojador o enfilar al campamento de refugiados de Tindouf. A la vuelta ya pasaremos por la plaza Jabel El-Fnaa para cargarnos con recuerdos y quincallas varias.

viernes, 16 de marzo de 2007

Mapa satélite



Mapa via satélite mediante el programa Google Earth con los principales puntos de paso previstos.

sábado, 10 de marzo de 2007

Defensa de colector



Ya Jose se puso en su Jaca la protección del colector que tanto nos preocupaba. Es original de la Bonneville pero se adapta perfectamente a la Scrambler y le da un toque retro genial. Los colectores cromados son una de las partes más frágiles de la moto en caso de caída hacia el lado derecho y más caras. Desde luego causa sensación. Si antes ya nos miraban al verlas pasar seguro que ahora aún mas.

:)