jueves, 4 de septiembre de 2008

DECIMOSÉPTIMA ETAPA: TURQUÍA-TURQUÍA


11 de agosto de 2.008

Etapa de descanso en Estambul. El hotel Arcadia nos ofrece desde su restaurante en la azotea una privilegiada vista a Santa Sofía de Constantinopla, construida hace 1.500 años (vaya tela) aunque ha ido sufriendo diferentes remodelaciones claro está. Las motos han dormido en la calle (pero delante de una comisaría) y en recepción han hecho turnos de guradia más el chico de la mañana se queda flipando cuando le explicamos de dónde venimos y a dónde vamos. Aprovechamos para ir de compras al zoco y relajarnos después de tantos y tantos kilómetros. Ya quedan pocos días y hay que tomar una decisión importante: o volver por Grecia e Italia o ir en línea recta por Bulgaria, Serbia, Croacia, Eslovenia e Italia. Acordamos esta última opción pues a pesar de haber más pasos fronterizos la carretera parece a priori más recta y más rápida. Las carreteras griegas nos dicen que son súper enrevesadas y después el ferry a Italia nos podría hacer perder un dia entero. Una vez ya puestos de acuerdo en esto salimos por fin a encarar la calle, a tomarle el pulso a esta magnífica ciudad y a dejarnos perder entre el laberinto de su zoco.

La primera impresión es buena, todo está muy limpio y muy "a la europea". Hay un tranvía de lo más moderno, rápido ¡y silencioso! (como no estés atento te pasa por arriba).
Si bien podríamos decir que Damasco es afrancesado, Estambul me da la sensación de un "toque" británico. Antes de llegar al zoco vemos muchas boutiques de cuadros, souvenirs y restaurantes para los extranjeros,a sí como un impresionante cementerio musulmán. Hay también un curioso fumadero de pipas de narguillé.

El zoco está muy recogido y ordenado, quizás demasiado, tal que pudiera parecer un centro comercial de cualquier parte del mundo. Todo por oficios y muy de cara al turista. Me sorprende la gran cantidad de españoles que este verano han decidido visitar Turquía, todos a la vez, de golpe, unos arriba de otros, más que japoneses (que ya es decir). Los vendedores te asaltan a la "original" pregunta de si eres del Barça o el Madrid para así ofrecerte inmediatamente sus mercancías. Hay de todo: lámparas de techo preciosas hechas de cristales de colores y plomo, cachivaches de metal, cajitas de madera, ropa de marca (toda falsificada pero da el pego), cojines y ropa de cama, abalorios, pipas de narguillé, antigüedades...

Estuvimos dando bastantes vueltas y comparando piezas que ya habíamos visto con anterioridad en otros mercados y nos surtimos de cosas para la casa que estaban muy bien de precio. Entré en una tienda de cachivaches de segunda mano y saludé con el habitual "Salaam aleikum", me atendieron de maravilla y tras la compra de una lámpara de Aladino de tamaño y peso considerable (amor a primera vista, estaba colgada de la pared y me dije ¡esta es la mia!) me despedí con un "shukran". El dueño de la tienda me preguntó si hablaba árabe y le contesté entre risas que lamentablemente no, pero que para el año que viene me pondría a estudiarlo. Me dijo que él tenía un secreto muy bien guardado y que por 200 euros podía venderme unas tabletas que una vez ingeridas aprendías el idioma al momento. Ja, ja, ja. Nos reímos cantidad. Este sí era el verdadero genio de la lámpara.

La verdad que lo mejor de este viaje por oriente medio ha sido su gente (excepto los póngidos de las aduanas de Egipto). Todos han sido muy amables, simpáticos, siempre dispuestos a ayudarte o a echarte un cable, sin querer nada a cambio, sólo el que te sientas bien para ellos ya es un premio. Son buenos anfitriones, educados y discretos. ¿Dónde perdimos todo eso? Me da mucha rabia el mal que hacen los medios de comunicación y los políticos que nos han tocado hablando de estos países como si fueran el infierno sobre la tierra. Nada más lejos de la realidad. Podemos asegurar que todo es mentira y que tras ese muro de incultura (la nuestra) hay todo un mundo por descubrir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ambruster dijo:

Vaya, vemos que ha cambiado el tono hacia los árabes... enhorabuena.