lunes, 27 de julio de 2009

Domingo 26 de julio de 2009




¿Quién ha cruzado los montes Urales en moto? ¿Quién ha traspasado sus más de 350 kilómetros de ancho? ¿Quién lo ha hecho lloviendo puñales y con las cumbres vendadas por las nubes? Os aseguro que hay que estar chalado sólo de pensar en intentarlo y más aún haberlo conseguido. Tenemos la cara roja, curtida, por el viento y el agua. Un trailer que transportaba sandías resbaló y cayó a un lago justo entre nosotros dejando a flote gran parte de la carga. Afortunadamente el conductor salió sano y salvo. La hostia fue salvaje.
Ahora ya estamos en el lado asiático. Ya antes de cruzar el paisaje iba cambiando. Grandes planicies bellísimas totalmente cubiertas de girasoles. Los primeros caballos corriendo y brincando solos, dando cabezazos al aire. Que paz hay aquí. Dondequiera que paramos la gente se acerca a entablar conversación: que de dónde venimos, que a dónde vamos? y todo eso, y siempre con una sonrisa en los labios. Es gente muy pero que muy sencilla. En un bar de carretera nos detiene el aroma que desprende su chimenea. Comimos el primer kebab y es que echábamos en falta un poco de comida oriental.
Atacamos los Urales. Vuelven los abetos, miles, millones de ellos. Espectaculares paisajes salpicados de estanques y lagos, lástima de la lluvia que nos obligaba a centrarnos muy mucho en el camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Veo en el mapa que estais en la frontera de Mongolia!

Ole!!

Saludos

Carlos