lunes, 25 de agosto de 2008

DECIMOSEGUNDA ETAPA: JORDANIA - SIRIA (469 kms)


6 de agosto de 2.008

Por cierto, no sé si lo he dicho antes pero la gente en Jordania es súper educada y limpia. Tienen un cierto "toque" británico que les hace creer un poco por arriba de los demás de la zona. El país es como de un cuento de hadas. No hay un solo papel en el suelo, todo está ordenado y recogido.
Vemos grupos de camellos atravesando la carretera con toda naturalidad y rebaños de corderos también. Las señales de tráfico indican que no se pueden sobrepasar los 80 kms/h al contrario de lo visto hasta ahora.

Nos dirigimos hacia el Mar Muerto, el punto más bajo del planeta.

Vamos descendiendo por la sierra montañosa de Jordania y las vistas son espectaculares. La carretera serpentea entre las montañas abajo y abajo, y abajo y abajo y más abajo aún. Tal parece que estamos dentro de una novela de Julio Verne y que nos dirigimos al mismísimo centro de la tierra. ¡Que impresión!. Es un descenso muy considerable y pasamos del fresco de las cimas a un calor muy intenso cuando llegamos a los 400 metros bajo el nivel del mar. Como en una sartén gigante. Cocinaditos a fuego lento. Si te paras a pensar que como venga un tsunami estás tan debajo de la superficie, se te hiela la sangre. Junto con el Sinaí, este punto es uno de los que te hace pensar en lo grande de la naturaleza y lo simple del ser humano. De verdad que estaba repostando gasolina y mi cabeza iba a mil pensando en estas cosas, abstraído totalmente de lo que estaba haciendo. La sensación es muy fuerte y extraña a la vez.
De repente aparece ante nosotros el Mar Muerto, grandes maquinarias de extracción y proceso de sal y potasio y vamos bordeando este mar, precioso a la vista, desde la carretera que recorre sus acantilados (bastante pronunciados por cierto). No se puede bajar a remojarse de ninguna manera. Al otro lado Israel. Las rocas tienen un ribete blanco de sal allá donde el agua las toca. Para los amantes de los cómics de Batman pasamos por un punto llamado "Ra's Al Ghoul". Secreto descubierto. Ya sabemos de dónde sacaba Ra's sus baños curativos e inmortalizadores.
Al final del recorrido hay una zona de hoteles muy bien estructurada que ofrecen los famosos baños en el mar salado. Estoy muy tentado pero paso de hacer el yuma pues tengo prisa por pasar la frontera y dos helicópteros fuertemente armados que nos sobrevuelan me dicen que hago bien en salir de allí. El río Jordán donde San Juan Bautista bautizó a Jesús queda a tan solo 1 kilómetro a mi izquierda, pero ya digo, se puede ser aventurero pero no comemierda y más con los judíos a un tiro de piedra.

Todo lo que hemos visto y visitado en Jordania ha sido maravilloso y de verdad que es un pais para volver de nuevo. Chapeau.

De cabeza a la frontera Siria. ¿Cómo será Siria? ¿Cómo nos recibirán? Después de la mala experiencia de Egipto nos da un poco de miedo perder mas días tramitando papeles, pero no, Jóse se ocupa de todo y en un plazo razonable ya estamos dentro. El tiempo justo para hacer amistad con una familia Saudí, muy sorprendidos e interesados por nuestra aventura. Otro saudí me pregunta que cuando iremos a visitarlo a Arabia y le digo que el año que viene. Nos damos un buen hartón de reír.
Cochazos, 4x4, saudíes, kuwaities, qataríes... se ve dinero por todas partes, van a Siria a hacer negocios.
Todos nos preguntan cuánto valen las motos, cuánto valen las cámaras de fotos... quieren saber los precios de todo. Yo les digo que la moto vale 5 años de duro trabajo y se parten el pecho riendo y me dan la mano en señal de reconocimiento por la ocurrencia. Son muy amables y accesibles. También he notado que hay muchos aficionados del Barça, muchos más que del Madrid. Quizás la proporción es de 20 o 25 a 1. Cuando les digo que soy de Barcelona y que me llamo Xavi todos contestan ¿Xavi Hernández? ¿Qué os parece?.

Menos mal que nos hemos ahorrado el baño en el Mar Muerto y llegamos a Damasco de dia. El tráfico es muy intenso y caótico y de ninguna manera nos hubiésemos orientado llegando de noche. Aún y así nos perdemos por mi culpa. Paramos a preguntar y ni ellos mismos saben dónde están las casas ni las calles. Tampoco saben interpretar mapas (¡curioso!) y menos si no están en árabe. Como mucho hablan un poco de francés pues estuvieron colonizados por ellos y de hecho, Damasco sí tiene un aire oriental-afrancesado. No sé, las calles, los árboles, algunas casas y tiendas, un poco como ciertas partes de El Vedado de La Habana.
Buscamos hotel y no lo conseguimos. De repente veo cerca el Four Seasons y vamos directos. En el garage Rolls Royce, Mercedes, 4x4, Range Rover, Hummers y otros coches de lujo. Mientras nos estamos registrando aparece el director del hotel con la mano tendida para darnos personalmente la bienvenida pues "se ha enterado" de que estamos "dando la vuelta al mundo" en moto. Que si necesitamos cualquier cosa, bla, bla, bla,,, A nosotros, que por el aspecto que llevamos mas bien parece que acabamos de sobrevivir a un terremoto... ja, ja, ja.

El hotel es 5 estrellas superior, es decir, gran lujo. y la habitación y el baño son para caerse de espaldas. Nos costará un ojo de la cara pero ¿quién dice que no nos lo merecemos?

No hay comentarios: