jueves, 28 de agosto de 2008

DECIMOQUINTA ETAPA: LÍBANO - TURQUÍA (388 kms)


9 de agosto de 2.008

Aprovechamos la mañana para dar una última vuelta a Beirut, sacamos las fotos que nos dejan e incluso nos meten sin pedirlo en el mausoleo del ex primer ministro Rafik Hariri, asesinado en extrañas circunstancias. El sitio es una carpa cerca de donde lo pelaron dedicada a él y a otros mártires del país. Tiene un contador digital con grandes números rojos que va indicando los visitantes que recibe. Se ve que de lo que se trata es de hacer bulto y venga, todos pa' dentro. Impresiona pensar que aquí cuando alguien molesta lo "eliminan" más rápido que un rayo y da mucha rabia ver la inestabilidad que se vive en esta zona y que la gente de a pie tenga que pagar los platos rotos de sus (malos) gobernantes. Aunque desde que el hombre es hombre en estas tierras siempre se las han estado dando los unos a los otros. Me pregunto: ¿qué hacemos aquí? ¿quién era este tipo? ¿porqué le dedican este mausoleo de feria. Nada, cumplimos respetuosos el expediente y pa' fuera. ¡Que lástima de país!

La salida de Beirut vuelve a ser caótica, como dicen los mexicanos el tráfico "está cabrón". Más tanquetas, más mansiones de lujo, unas en pie y otras derruidas y muchos, muchos coches. La carretera va siguiendo la línea de la costa y así llegamos a Trípoli, la bordeamos sin entrar, con este tránsito sería muy fácil tener un accidente.
Empezamos a enfilar hacia la frontera con Siria. Esto está lleno de cedros. Muy bonito la verdad.
Aduana, trámites, dinero y calma, muuuuuuucha calma.

Ya estamos de nuevo en Siria y venga, gas a fondo. ¿Os habeis preguntado que hay al final del Mediterráneo?: ¡vacas!.
Fin del mar Mediterráneo, poquito de arena, carreterita, prado y vacas, muchas vacas.
Vamos a una buena velocidad y veo que Jóse sale volando al pasar por encima de un badén sin darse cuenta (hay muchos), controla la moto en el aire y cae perfectamente. Pequeño susto pero no pasa nada. En fin, así seguimos hasta llegar a un pueblecito llamado Ugarit, un rincón de paz y pescadores. Debe ser uno de los pueblecitos más tranquilos del mundo. Me entran ganas de quedarme pero el hambre de llegar ya a Turquía me empuja hacia arriba otra vez. Cerca de mi casa hay varios restaurantes sirios llamados Ugarit a los que voy de vez en cuando. Ahora seguro me los miraré con otros ojos.

La carretera que te lleva a la nueva aduana es preciosa y vamos serpenteando entre frondosos bosques de coníferas y lagos de lo más pintoresco. Más bien nos parece que estamos en Suiza que no en oriente Medio.
Por este camino las Scrambler vuelve a demostrar de lo que están hechas.

La verdad es que Siria ha sido la gran sorpresa de este viaje. Es un país muy bonito, de aquellos de "no se lo digas a nadie" para que siga así durante muchos años.

Nos agarra la noche en la aduana y pasamos finalmente a Turquía. Nos cobran visa por entrar ¿Y estos quieren entrar en la Comunidad Europea?. Además ya nos han avisado de que los turcos no hablan otro idioma que no sea turco o árabe, así que...

Como viene siendo de costumbre cuando nos hallamos en noche cerrada: carreterita en obras. Oscuridad total y descenso por entre bosques de cuento de hadas. Con las luces de xenon (que no van tan bien como pensábamos) cegamos a todo el que viene de frente y ellos nos ciegan a nosotros. Hay una niebla rápida que corre justo por encima de nuestras cabezas y en otro badén de la carretera, del otro lado encienden las luces largas creando una pantalla con la niebla, con mi luz extrablanca veo perfectamente como corre la niebla. Pienso que es una imagen perfecta para una película de Tim Burton o para una película de licántropos. A la vez un zorro (o la sombra de él pues corre mucho) pasa veoz por delante de mí. Veo la sombra de sus orejas prolongadas sobre el camino. También en el descenso nos cruzamos con 3 perros montaraces, uno de ellos casi se estrella contra mi rueda trasera y el piñazo hubiese sido monumental. Jóse se asusta y me hace parar para decirme que me fué de pelos, yo ni lo ví, solo el que me pasaba por delante y que debería estar huyendo del que lo perseguía. Aprovechamos la parada y cenamos en Harbiye un kebab con ensalada que está buenísimo y una coca cola helada, servidos por una encantadora pareja que no hablan ni mú de inglés pero finalmente nos entendemos.

12 de la noche: Iskenderun. ¡Prueba superada!. La siguiente etapa tumbará de espaldas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y estos quieren entrar en la Comunidad Europea?. Además ya nos han avisado de que los turcos no hablan otro idioma que no sea turco o árabe, así que...
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España cobra de los turcos 60 Euros y saca un montón de dificultades, así no te quejas...

Y los turcos no quieren entrar en EU, los de EU les invitan. Cómo puedes entrar en la casa de alguien si no te invitan ¿no?

Y en Turquía no se habla árabe y son dos idiomas totalmente distintas... Espero que aprendes estos detalles durante la estancia en Turquía :)

Anónimo dijo...

En Turquía sí se habla árabe. ¿Quién dijo que no?:

El turco es el único idioma oficial en toda Turquía. Sin embargo, cifras fiables sobre el reparto lingüístico de la población no están disponibles.63 El organismo público de radiodifusión TRT emite programas en lenguas locales y dialectos del árabe, bosnio, Zazaki, kurdo y el circasiano algunas horas a la semana.